Los 3 factores que determinan la exposición son:la apertura del diafragma, la velocidad de obturación y la sensibilidad ISO. Que representan una
estrecha relación entre sí.
- Si optas por una mayor apertura del diafragma, esto originará que el caudal de luz sea mayor. Por tanto, para lograr que la foto no salga sobreexpuesta, tendrás que reducir el tiempo de exposición y/o reducir la sensibilidad. Es decir, reducir el tiempo de incidencia de la luz y/o aumentar la luz que necesita el sensor para excitarse.
- Si, por el contrario, aumentas el tiempo de exposición y deseas evitar que la foto salga sobreexpuesta por un exceso en el tiempo de exposición del sensor, tendrás que reducir la apertura del diafragma y/o reducir la sensibilidad del sensor. Es decir, reducir la cantidad de luz que se aplica al sensor y/o la sensibilidad del sensor.
- Si el valor que deseas fijar es una mayor sensibilidad, para evitar que se produzca una sobreexposición, deberás reducir la apertura del diafragma y/o aumentar la velocidad de obturación. Es decir, disminuir la cantidad de luz que incide sobre el sensor y/o el tiempo durante el que prolongamos esta incidencia.
¿Cómo Medimos la Exposición?
El exposímetro, es el elemento encargado de
estimar la exposición que necesita el sensor para producir un resultado correcto
en cuanto a exposición, en base a la luz reflejada por la escena y los
valores de apertura, velocidad y sensibilidad seleccionados.
La parte que está sombreada con rojo
es el indicador de exposición y proporciona al fotógrafo información
sobre el grado de exposición que ofrece una toma.
Así, si estamos
en situación de sobreexposición el indicador se desplazará hacia el signo “+”, mientras que si estamos
en situación de subexposición, lo hará hacia el signo “-”.
Al ver cualquiera de estas dos situaciones, el fotógrafo deberá lograr
equilibrar ese indicador poniendo en práctica lo que hemos dicho a lo
largo de este artículo. Para ello cuenta con la posibilidad de manipular
hasta tres factores para lograr una correcta exposición.
¿Cómo Funciona el Exposímetro?
A la hora de llevar a cabo la medición, los exposímetros
consideran
que la luz que refleja una escena “normal” es equivalente a la que
reflejaría una escena en la que el único color existente fuese el
denominado Gris Medio.
Este gris medio es aquel que
refleja exactamente el 18% de la luz que recibe, por eso en ocasiones también se le conoce como
Gris 18%.
Por
tanto, los exposímetros vienen configurados de forma que asumen que al
medir la luz de una escena, independientemente de cuál sea ésta,
el porcentaje de luz que reflejarán los objetos, con respecto a la que incide sobre éstos,
será, en término medio, el 18%.
Esto
debemos considerarlo de cara a saber valorar las indicaciones de nuestro exposímetro,
pues en tomas “normales” hará bien su trabajo, pero en aquellas tomas
más claras u oscuras, que no coincidan con la media del 18%, el
exposímetro proporcionará información que deberemos saber interpretar.
Así,
en tomas claras,
se refleja un mayor porcentaje de la luz que incide sobre los objetos.
Por ejemplo, la nieve refleja hasta el 36% de la luz que recibe, por lo
que
no temas a fotografiar nieve en condiciones en las que el exposímetro te diga que la foto está sobreexpuesta,
el exposímetro está preparado para una menor cantidad de luz reflejada.
Además de con la nieve, deberás tener las mismas consideraciones al
fotografiar otros objetos blancos como vestidos, paredes, coches, etc.
Por el contrario,
en tomas oscuras, el porcentaje de luz reflejada por los objetos con respecto a la que incide sobre éstos es inferior al 18%. Por ejemplo,
“Junior”, el perro de mis sobrinos, es un
schnauzer
enano completamente negro y cada vez que trato de hacerle una foto, el
exposímetro de mi cámara me avisa de que me encuentro en situación de
subexposición. El negro intenso refleja tan sólo el 8% de la luz que
recibe, por lo que
no temas al realizar este tipo de tomas si cuando vas a disparar el exposímetro se queja por la subexposición de la toma.
Pero aún
no está todo dicho en lo que respecta a la medición de la luz, el llamado “
metering“. Pues, además de lo dicho hasta ahora, hay que destacar
la existencia de diferentes modos de medir la luz procedente de la escena. Estos modos, como veremos a continuación,
se diferencian en función de aquellas zonas de la imagen que consideran a la hora de medir la exposición.
Medición Matricial o Evaluativa (Matrix).
Lleva a cabo una medición de la luz considerando la división de la
escena en un número de partes, por ejemplo, 128, ó 256. De manera que a
la hora de considerar la iluminación de la escena, valora la iluminación de todas las partes en que se ha dividio la imagen por igual.
- Medición Evaluativa Parcial o Ponderada al Centro (Center-weighted). Este tipo de medición es similar al anterior con la salvedad de que la
consideración de la iluminación de todas las partes está ponderada,
siendo más importante la iluminación de la zona central que la de la
zona externa, aunque se sigue considerando toda la escena.
- Medición Central o Puntual (Spot). Este último modo de “metering”, únicamente considera la iluminación de la superficie central de la imagen a fotografiar.
El área considerada para ser correctamente expuesta está entre el 1% y
el 10% del área total de la escena, dependiendo de la cámara.