lunes, 21 de julio de 2014

El enfoque

El enfoque

Los Modos Automáticos

 

  • AF-S (Auto Focus – Single Servo). Este método funciona muy bien con objetos estáticos, de manera que el fotógrafo presiona el disparador hasta la mitad, la cámara enfoca y ya se está en condiciones de disparar cuando se estime oportuno.
  • AF-C (Auto Fouc – Continuous Servo). Este método de enfoque lleva a cabo un enfoque continuo mientras el usuario mantiene el disparador apretado hasta la mitad. Es muy apropiado para objetos en movimiento, pues consigue que, mientras el botón está presionado a medias, la cámara lleve a cabo un proceso de enfoque continuo para adaptarse al movimiento del objeto.
  • AF-A (Auto Focus – Automatic). Es el modo automático, de manera que la cámara decide cuál de los dos modos anteriores, AF-S o AF-C, aplicar en función de las características de la escena que percibe. Parte de AF-S y si detecta movimiento pasa a AF-C.

La profundidad de campo

La profundidad de campo

La profundidad de campo es la zona que aparecerá aceptablemente nítida en mi foto por delante y por detrás del objeto que enfoco cuando hago una foto para unas condiciones concretas de distancia focal, apertura del diafragma y distancia al objeto.
Profundidad de Campo
Así, si, por ejemplo, estoy haciendo un retrato (trata de abstraerte del dibujo del árbol que aparece arriba) y enfoco a los ojos de una persona que se encuentra a 3 metros de mí, con un objetivo de 50mm de focal y una apertura de 2.8mm, la zona razonablemente nítida cubrirá aproximadamente los 20 cm que quedan por delante y por detrás de los ojos (para ser exactos, 19 y 21 cm)

Los modos de disparo

Los modos de disparo

 

 

Los Modos Automáticos

El fotógrafo no necesita más que encuadrar, enfocar y disparar. Dentro de estos modos podemos encontrar el Modo Automático y los llamados Modos Preconfigurados

  • Automático. Obviamente es el modo paradigmático de este grupo. La cámara debe “arreglárselas” para lograr que la foto salga bien, sea cual sea el tipo de toma. 


  • Retrato. Permite realizar, como su propio nombre indica, retratos. Para ello abre al máximo el diafragma buscando reducir al mínimo posible la profundidad de campo y que así el fondo quede borroso.  
  • Paisaje. En esta ocasión se cierra lo más posible el diafragma para ampliar al máximo la profundidad de campo.
  • Deporte. Este modo no sólo vale para retratar eventos deportivos, sino que su principal aplicación es la de fotografiar escenas en las que haya movimiento.
  • Noche. Mediante una considerable apertura de diafragma y un tiempo de exposición apropiado, la cámara se prepara para unas condiciones de iluminación deficientes.
  • Macro. Este modo busca, como su nombre indica, disponer a la cámara en condiciones de retratar escenas a tamaño real e incluso multiplicado varias veces. Para ello se abre mucho el diafragma y se adecúa el tiempo de exposición.
  • No flash. En ocasiones, aunque la falta de iluminación, o el movimiento de los objetos en la escena aconsejen usar el flash, el fotógrafo no quiere que éste se dispare. 

Los Modos Manuales

Las cámaras suelen incluir 4 modos manuales (en realidad los tres primeros son semiautomáticos) identificados por las letras: P, A (o Av), S (o Tv) y M.

  •  Programmed Auto (P). Es el modo manual más cercano al automático, pues la cámara selecciona de forma automática los valores de apertura y velocidad, pero permite al fotógrafo elegir algunos valores como el balance de blancos,  la sensibilidad ISO, la compensación de la exposición, etc.
  • Apperture Priority (A o Av). Este modo permite al usuario seleccionar la apertura del diafragma con la que se realizará la toma. Una vez fijada la apertura por el fotógrafo, la cámara fijará la velocidad del obturador para que la exposición sea correcta. En aquellas tomas en las que quieras controlar la profundidad de campo, este modo te será muy útil.
  • Shutter Priority (S o Tv). A diferencia del anterior, en este caso el parámetro que fija el fotógrafo es el tiempo de exposición. Por su parte la cámara abre o cierra el diafragma para que la foto quede correctamente expuesta.  Piensa en este modo cuando quieras “congelar” o “descongelar” una escena.
  • Manual (M). En este modo la cámara deja hacer al fotógrafo. El fotógrafo tiene la obligación de elegir tanto el valor de apertura, como el de velocidad de obturación. La cámara ya no establecerá ninguno de los valores para que la exposición sea correcta, a lo sumo, te indicará si la foto va a quedar subexpuesta o sobreexpuesta, pero tendrás que ser tú el que subiendo o bajando pasos de apertura o de velocidad, el que logres exponer correctamente. 


viernes, 18 de julio de 2014

El histograma

El histograma


El histograma es, un diagrama de barras que representa la distribución de pixels de una imagen en base a su luminosidad.

El histograma representa, en el eje horizontal, la distribución de sombras, tonos medios y luces (de izquierda a derecha), y, en el eje vertical, el número de pixels de la imagen que tienen tal luminosidad.
De este modo, la superficie de cada una de las barras que forman el histograma refleja la mayor o menor frecuencia de pixels de la imagen que tienen cada valor de luminosidad.
  

  • Fotografía Subexpuesta. La subexposición puede detectarse en el histograma si se aprecia que la distribución de barras se sitúa a la izquierda de la gráfica, habiendo una total ausencia de luces en la imagen. En estas fotografías se produce una pérdida palpable de informaición entre las sombras, pues en aquellas zonas en las que se alcanza el mínimo valor de luminosidad es imposible establecer matices entre unos pixels y otros.

  • Fotografía Sobreexpuesta. En esta ocasión, el histograma está “volcado” hacia la derecha, siendo mínima la existencia de sombras en la imagen, de manera que la parte izquierda del histograma queda totalmente despoblada. En este tipo de fotografías con excesivas luces, se denomina zonas quemadas a aquellas zonas que han alcanzado el máximo rango de luminosidad. En estas zonas es imposible observar matices, pues todos los pixels han tomado el máximo valor posible dentro de la escala. Esto supone una clara pérdida de información en la fotografía. 
  •  Fotografía Expuesta Correctamente. Cuando el histograma cuenta con una distribución más homogénea, en la que se ha aprovechado todo el rango de luces y sombras que es capaz de captar una cámara y no hay preponderancia de luces o sombras, podemos decir que la fotografía está correctamente expuesta.
Histograma - Exposición Correcta


La exposición, como tantas otras cosas, depende de las características de la escena y, para ilustrar esto te voy a presentar un ejemplo en el que podrás ver que, a pesar de estar correctamente expuesta, el histograma no es que esté muy equilibrado que digamos.
Exposición correcta - Histograma no equilibrado
Con esto, lo único que pretendo es mostrarte que no hay que hacer uso del histograma de forma mecánica, pensando que si no está equilibrado la foto no es correcta.
Al contrario, hay que saber interpretarlo y reconocer cuándo nos está avisando de un problema en nuestra fotografía y cuándo está reflejando, simplemente, la mayor preponderancia en una fotografía de tonos claros u oscuros, como en este caso. Algo que, por otro lado, refleja fielmente la realidad de la escena.

miércoles, 16 de julio de 2014

La exposición

La exposición


Los 3 factores que determinan la exposición son:la apertura del diafragma, la velocidad de obturación y la sensibilidad ISO. Que representan una estrecha relación entre sí.

  • Si optas por una mayor apertura del diafragma, esto originará que el caudal de luz sea mayor. Por tanto, para lograr que la foto no salga sobreexpuesta, tendrás que reducir el tiempo de exposición y/o reducir la sensibilidad. Es decir, reducir el tiempo de incidencia de la luz y/o aumentar la luz que necesita el sensor para excitarse.
  • Si, por el contrario, aumentas el tiempo de exposición y deseas evitar que la foto salga sobreexpuesta por un exceso en el tiempo de exposición del sensor, tendrás que reducir la apertura del diafragma y/o reducir la sensibilidad del sensor. Es decir, reducir la cantidad de luz que se aplica al sensor y/o la sensibilidad del sensor.
  • Si el valor que deseas fijar es una mayor sensibilidad, para evitar que se produzca una sobreexposición, deberás reducir la apertura del diafragma y/o aumentar la velocidad de obturación. Es decir, disminuir la cantidad de luz que incide sobre el sensor y/o el tiempo durante el que prolongamos esta incidencia.

¿Cómo Medimos la Exposición?

El exposímetro, es el elemento encargado de estimar la exposición que necesita el sensor para producir un resultado correcto en cuanto a exposición, en base a la luz reflejada por la escena y los valores de apertura, velocidad y sensibilidad seleccionados.
La parte que está sombreada con rojo es el indicador de exposición y proporciona al fotógrafo información sobre el grado de exposición que ofrece una toma.
 Así, si estamos en situación de sobreexposición el indicador se desplazará hacia el signo “+”, mientras que si estamos en situación de subexposición, lo hará hacia el signo “-”. Al ver cualquiera de estas dos situaciones, el fotógrafo deberá lograr equilibrar ese indicador poniendo en práctica lo que hemos dicho a lo largo de este artículo. Para ello cuenta con la posibilidad de manipular hasta tres factores para lograr una correcta exposición.

¿Cómo Funciona el Exposímetro?

A la hora de llevar a cabo la medición, los exposímetros  consideran que la luz que refleja una escena “normal” es equivalente a la que reflejaría una escena en la que el único color existente fuese el denominado Gris Medio.

Este gris medio es aquel que refleja exactamente el 18% de la luz que recibe, por eso en ocasiones también se le conoce como Gris 18%.

Por tanto, los exposímetros vienen configurados de forma que asumen que al medir la luz de una escena, independientemente de cuál sea ésta, el porcentaje de luz que reflejarán los objetos, con respecto a la que incide sobre éstos, será, en término medio, el 18%.

Esto debemos considerarlo de cara a saber valorar las indicaciones de nuestro exposímetro, pues en tomas “normales” hará bien su trabajo, pero en aquellas tomas más claras u oscuras, que no coincidan con la media del 18%, el exposímetro proporcionará información que deberemos saber interpretar.

Así, en tomas claras, se refleja un mayor porcentaje de la luz que incide sobre los objetos. Por ejemplo, la nieve refleja hasta el 36% de la luz que recibe, por lo que no temas a fotografiar nieve en condiciones en las que el exposímetro te diga que la foto está sobreexpuesta, el exposímetro está preparado para una menor cantidad de luz reflejada. Además de con la nieve, deberás tener las mismas consideraciones al fotografiar otros objetos blancos como vestidos, paredes, coches, etc.

 Por el contrario, en tomas oscuras, el porcentaje de luz reflejada por los objetos con respecto a la que incide sobre éstos es inferior al 18%. Por ejemplo, “Junior”, el perro de mis sobrinos, es un schnauzer enano completamente negro y cada vez que trato de hacerle una foto, el exposímetro de mi cámara me avisa de que me encuentro en situación de subexposición. El negro intenso refleja tan sólo el 8% de la luz que recibe, por lo que no temas al realizar este tipo de tomas si cuando vas a disparar el exposímetro se queja por la subexposición de la toma.

Pero aún no está todo dicho en lo que respecta a la medición de la luz, el llamado “metering“. Pues, además de lo dicho hasta ahora, hay que destacar la existencia de diferentes modos de medir la luz procedente de la escena. Estos modos, como veremos a continuación, se diferencian en función de aquellas zonas de la imagen que consideran a la hora de medir la exposición.
  • Tipos de MeteringMedición Matricial o Evaluativa (Matrix). Lleva a cabo una medición de la luz considerando la división de la escena en un número de partes, por ejemplo, 128, ó 256. De manera que a la hora de considerar la iluminación de la escena, valora la iluminación de todas las partes en que se ha dividio la imagen por igual.
  • Medición Evaluativa Parcial o Ponderada al Centro (Center-weighted). Este tipo de medición es similar al anterior con la salvedad de que la consideración de la iluminación de todas las partes está ponderada, siendo más importante la iluminación de la zona central que la de la zona externa, aunque se sigue considerando toda la escena.
  • Medición Central o Puntual (Spot). Este último modo de “metering”, únicamente considera la iluminación de la superficie central de la imagen a fotografiar. El área considerada para ser correctamente expuesta está entre el 1% y el  10% del área total de la escena, dependiendo de la cámara.



 

Tipos de objetivos

Tipos de objetivos


Súper Gran Angulares

 

Tienen un rango focal inferior a 24mm. Y ofrecen un ángulo de visión superior a los 84º (hasta 180º e incluso más), mayor que la visión humana.
Estos objetivos proporcionan un amplísimo campo de visión, y el tipo de fotografía en que es más apropiado usar estos objetivos es la toma de paisajes, motivos arquitectónicos o interiores.


Gran Angulares


Muchos fotógrafos no hacen esta distinción, pues la frontera entre este tipo y los “súper” es difusa.
En cualquier caso, podemos hablar de grandes angulares como aquellos objetivos que ofrecen focales entre 24 y 35mm y, por tanto, ángulos de visión entre los 63º y los 84º aproximadamente.


Objetivos “Normales”

 

 El ángulo visual de estos objetivos coincide con el campo de visión del ser humano, esto es, entre 46º y 63º. Lo que equivale a focales comprendidas entre los 35 y los 50mm.

Los llamamos “normales” no sólo porque ofrecen un campo de visión similar al del ojo humano, sino porque además sirven como paso intermedio entre gran angulares y teleobjetivos.

Estos objetivos tienen como característica fundamental la de no ofrecer ningún tipo de distorsión, así como presentar la escena de la forma que la vería el ojo humano.

El objetivo de 50mm

 

Dentro de los objetivos “normales”, podemos hablar de manera especial de un objetivo clásico donde los haya. Se trata del objetivo de focal fija de 50mm.

Ofrece una visión idéntica a la que proporciona el ojo humano. Además tiene un precio razonable, una calidad de imagen considerable y elevada luminosidad, todo ello gracias a que al no ser un objetivo zoom (de focal variable), lleva un menor número de lentes y los procesos de construcción son más sencillos.
Su uso es más que recomendable en fotografía de retrato, gracias a que su gran luminosidad ofrece la posibilidad de disparar con el diafragma muy abierto.

Teleobjetivos

 

Se habla de teleobjetivos a partir de los 50mm o, más comúnmente, a partir de los 70mm, con lo que los ángulos de visión que ofrecen están por debajo de los 30º.
La principal característica de estos objetivos es que permiten al fotógrafo estar muy alejado de la imagen a tomar. No interfiere, ni molesta y puede trabajar con comodidad.

Por último, mencionar que, dentro del grupo de los “teles”, muchos fotógrafos establecen, a su vez, subgrupos como: teleobjetivos cortos (70-135mm), teleobjetivos normales (135-240mm), superteleobjetivos (240-500mm) e, incluso, ultrateleobjetivos (>500mm).


 Otros

1 - Ojos de pez: Con focales similares a las de súper gran angulares, se caracterizan por producir unas distorsiones que ofrecen una imagen circular o curva.
   


2 - Todoterrenos: Son objetivos con un rango focal amplísimo, entre 18mm y 200mm ó 300mm en muchos casos. De este modo permiten aunar en un mismo objetivo un gran angular, un objetivo normal y un “tele”.

3 - Objetivos Macro: La fotografía macro es aquella en la que se busca que el objeto en la fotografía tenga, al menos, el mismo tamaño que el objeto en la realidad o incluso mayor (multiplicado varias veces).


Objetivos



Objetivos







El objetivo canaliza la luz y la lleva hacia el sensor.
Todo ello se consigue gracias a la disposición de un cierto número de lentes (que actúan como una única lente convexa) dentro del objetivo, que hacen que todos esos rayos de luz coincidan (converjan) en el sensor, en un punto denominado foco.





¿Qué es la distancia focal?

La distancia focal de una lente es la distancia existente entre el centro óptico de la lente y el foco (o punto focal) donde se recoge la imagen (en cámaras digitales, el sensor), habiéndose enfocado ésta previamente.
Distancia Focal 




¿Cómo Afecta la Distancia Focal a nuestras fotos?

La distancia focal de un objetivo está directamente relacionada con el ángulo de visión que ofrece a nuestra cámara y, por tanto, a nuestras fotografías. A mayor distancia focal obtenemos un ángulo de visión menor y viceversa, de modo que la elección de una distancia focal u otra supondrá una perspectiva u otra de la fotografía que tomemos. 





Al variar la distancia focal, varía también el campo de visión de nuestra fotografía. Así, al fotografiar un objeto, si aumentamos la distancia focal nos acercaremos al sujeto, pero a su vez reduciremos el número de elementos que aparecerán a su alrededor, y viceversa.De esta relación viene, por ejemplo, el nombre de gran angular, ya que proporciona a nuestras fotos un amplio ángulo de visión.

Existen dos grandes tipos de objetivos: los de focal fija y los de focal variable (objetivos zoom).

Si bien los objetivos zoom son más prácticos, los objetivos de focal fija ofrecen una mejor calidad óptica y, por tanto, de imagen.
 
La apertura máxima de la mayoría de los objetivos zoom varía en función de la distancia focal con que se esté disparando.Un objetivo zoom, de 18-55mm, ofrece una apertura máxima de f/3.5 con 18mm de focal y una apertura máxima de f/5.6 con 55mm de focal.

Otro de los parámetros que deberás valorar es la distancia mínima de enfoque de tu objetivo.
Esta es la mínima distancia necesaria para que el objetivo utilizado pueda enfocar el objeto de la fotografía. Por debajo de esta distancia el objetivo no permitirá el enfoque, imposibilitando la fotografía.